Gracias por el ser chofer-marchante de nuestra maldita comedia. En su taxi viaja clandestina la orfebrería emocional de nuestro largo infierno. La entregó viva, lo sabemos, a penas viva.
Bienvenido Luis Alberto a este Paradíso errante. Diga lo que salga de su maletero, sea adorable o no. “La plataforma de esta estación es la vida”, que según Pepe Grillo, no es más que silbar.
Quiero aclarar que esta bienvenida, no esconde sarcasmo ni espina; todo lo contrario. Creo que Luis Alberto es uno de los grandes actores de nuestra historia, me siento honrado de que esté hoy en NuestraAmi y espero que ojalá se quede a contribuir al desarrollo del cine Cubano más allá de sus fronteras. Creo que Luis Alberto García es un grandísimo artista y mi bien venida y mi abrazo son cálidos y genuinos. Gracias Luis Alberto por ser Orfeo y Ovidio en medio de tan grande oscuridad, por ser luz en tan largo túnel.
Sinceramente.
Sandro Guerra García.