Sandro Guerra García.
Pienso firmemente que el sufragio que puede cambiar el curso de nuestra historia es el que se comienza a tejer con tela blanca en las calles de nuestro país de manera pacífica, organizada, y constante. Creo que un régimen de corte comunista nunca negociará honestamente ni un grano de sésamo, a menos que se encuentre entre un mar blanco y el golfo de Méjico. No obstante veo con buenos ojos la iniciativa propuesta por Rosa María Payá y el proyecto Cuba Decide pues pienso que puede ser complementaria con otros movimientos y jugar un papel importante en el momento oportuno.
Debido a lógicas preocupaciones con respecto a la seguridad en la posible realización de un plebiscito en Cuba, quiero hacer en este documento proposiciones y comentarios con la modesta intensión de contribuir positivamente a esta propuesta. Pero antes debo señalar que nuestro derecho a los derechos no es cuestionable ni esta sujeto a plebiscito alguno, aunque si creo que consultar a los cubanos sobre la realización de elecciones libres es una herramienta que puede ser útil.
Después de leer las condiciones establecidas en la declaración de San Juan Puerto Rico para una transición pacífica en Cuba, puedo expresar mi acuerdo con dichas medidas, pero también mi profunda preocupación porque aunque validas las considero Insuficientes.
La declaración de San Juan discute una serie de condiciones de borde que de ser cumplidas no sería necesaria la realización de un plebiscito, pues ya estaríamos en democracia, e iríamos directamente a elecciones libres.
Si la dictadura cubana es presionada a legitimarse a través de las urnas para restablecer relaciones comerciales con E.U. y Europa como posiblemente esté ocurriendo; esta tratara de imponer un plebiscito hecho a su medida, y no le será difícil ignorar la mayoría de las condiciones generales propuestas en Puerto Rico, como lo a hecho hasta el momento. Es por esta razón que considero fundamental la presión constante desde las calles y la revisión y ampliación de dichas medidas.
He tenido la oportunidad de visitar la página de Cuba Decide, leer la propuesta, e incluso de Conversar con Rosa María en un par de ocasiones. En estos encuentros le he expresado mi simpatía por su proyecto pero también mi sincera y creo que razonable preocupación por la manera general en que se aborda el tema de la seguridad de dicho plebiscito. Yo quiero firmar la propuesta de Cuba Decide y quiero darle =b like a su pagina de Facebook. Pero para poder hacerlo necesito tener la garantía de que la propuesta que llevan al mundo y a altos dignatarios está blindada con un documento adjunto que defina clara y milimétricamente los protocolos de seguridad de dicho sufragio. Creo que después de ver el malabarismo electoral profesionalizado que ha sabido jugar el régimen cubano en Venezuela es más que razonable tener estas preocupaciones.
Estas son algunas de las medidas que creo deben ser tomadas en cuenta y desarrolladas e incorporadas a las propuestas Cuba Decide y de este plebiscito.
1 Registro electoral
Participación de todos los nacionales cubanos dentro y fuera de la isla aun cuando tengan múltiples ciudadanías.
Re-cedulación gratuita o por un módico precio, de todos los nacionales cubanos dentro y fuera de la isla en edad de sufragio. Este procesos deberá ser supervisado por observadores de oposición e internacionales.
Re-cedulación a de ser realizada por una compañía no gubernamental, no cubana, consensuada por el régimen y la oposición.
Realización de campaña de re-cedulación.
Control de cedulación a través de contraste de huellas dactilares para evitar la múltiple cedulación.
Sin un control del registro electoral no es posible monitorear eficazmente la votación, esto es evidente en Venezuela donde el registro electoral podría estar inflado con aproximadamente cinco millones de electores.
2 Campaña.
Garantía de acceso a los medios de comunicación masivos (radio y la televisión) En todos los canales de televisión nacional y en las mas importantes radioemisoras nacionales.
Propongo un mínimo de media hora al día, quince minutos distribuidos proporcionalmente a modo de infomerciales y una banda de quince minutos concentrados en horario estelar. También propongo un período de campaña deberá durar no menos de nueve meses.
Garantía de acceso a medios impresos y vallas en proporción al régimen.
Garantía de libre expresión y de no censura en los espacios designados a la opción opositora. Que se pueda hablar libremente de dictadura, y mostrar testimonios y evidencia de los hechos históricos que han acontecido en Cuba los últimos 54 años.
Establecimiento de sanciones claras que reparen violaciones de reglas de campaña con tiempo televisivo y publicidad impresa.
3 Proceso del Sufragio.
Voto y conteo manual. ( NO NEGOCIABLE )
Supervisión del proceso de sufragio y conteo por observadores internacionales y de oposición UnPaCu, Fanto, MCL, FDyL, Las Damas de Blanco, entre otros.
Es imperativa participación observadores internacionales de países no comprometidos con el régimen como es el caso de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Argentina Brasil, España, Grecia entre otros.
Tinta para el record dactilar durante el sufragio, deberá ser indeleble y deberá ser auditada y verificada su calidad momentos antes de la apertura de las mesas.
En Venezuela se ha comprobado que aunque la tinta fue auditada, fue sustituida a ultima hora en muchos colegios por otra tinta que se limpiaba fácilmente con cloro permitiendo el múltiple sufragio.
Monitoreo en video del sufragio, y del conteo; y transmisión en vivo de estos procesos vía internet si la infraestructura lo permite. (Si el proyecto Loon de Google esta en marcha esto puede ser una realidad).
Participación publica y abierta en proceso de conteo en la medida de las condiciones físicas del local.
Publicación inmediata en internet de votos escrutados en cada centro.
Anulación y repetición de sufragio en centros donde irregularidades sean reportadas y documentadas.
4 Impugnación
Espacio de un mínimo de seis meses para impugnar el plebiscito si es detectad un fraude.
5 Elecciones.
Exigencia de condiciones idénticas en el proceso electoral posterior al plebiscito si este es ganado.
Estas son solo algunas de las medidas que considero razonable y que pienso deberíamos incluir dentro de la exigencia de un plebiscito ante la comunidad internacional. Pienso además que deberíamos buscar asesoría experimentada para construir y acordar un documente que liste y justifique detalladamente todas las medidas necesarias para esta iniciativa.
Pienso también que hay otros temas relativos al plebiscito que urge consensuar y estructurar. El primero es el método mismo para establecer consenso dentro de la oposición. Veo con buenos ojos la proposición de la señora Marta Menor y de la organización La Rosa Blanca, quienes abogan por la creación de un parlamento que nos represente, aunque debo expresar mi preocupación ante un posible embate de grupos pseudo-opositores piratas que pretendan imponer el cambio fraude. Es por esta razón que creo debemos definir muy bien que es la oposición y cuales son los parámetros para pertenecer a dicho parlamento si este es implementado. Creo que el trabajo de calle puede ser el factor definitorio en este dilema.
El consenso en la representación legal es otro punto fundamental, creo que la confianza en el equipo legal es vital para este proceso.
En las pasadas elecciones presidenciales en Venezuela se le cedió al régimen dos millones de votos prácticamente inescrutables debido a la negligencia del equipo legal de el candidato opositor.
El consenso en una posible campaña electoral es también un tema de suma importancia que debe ser discutido y definido; pues una campaña desorganizada, confusa sin unidad de mensaje, o con un mensaje adverso puede tener un efecto contraproducente.
Sin mas debo expresar mi simpatía y disposición de colaborar con esta propuesta, siempre que contemple los parámetros necesarios para llevarla a cabo con eficiencia, transparencia, y seguridad. También quiero exhortar los miembros de Cuba Decide a colaborar con el trabajo de calle que se teje tanto dentro como fuera de nuestra isla pues pienso que solo así lograremos imponer un plebiscito con medidas que demuestren que el Rey está desnudo.
Sandro Guerra García.
Cuba de Blanco 